UNIDADES BRASILIANAS ? DE LA CORDILLERA NEUQUINA
Esquema geológico del sector norte de la Cordillera Neuquina mostrando los afloramientos de rocas del basamento INTRODUCCIÓN
En esta región, remanentes de un basamento cristalino pre-Carbonifero se exponen saltuariamente entre los 39º y 42º 30' S y 69º a 72º O. Se destacan los clásicos afloramientos al este y sur del Lago Aluminé, Lago Quillen, Lago Curruhue, San Martin de los Andes y Bariloche, en una faja dispuesta de norte a sur en los contrafuertes orientales de la cordillera.
Los terrenos ígneo-metamórficos están representados por las rocas del Complejo Colohuincul
Probablemente consista en un remanente de corteza proterozoica de amplio desarrollo removilizada e intruida por granitoides en un margen continental activo durante el Proterozoico más alto-Cámbrico (Dalla Salda et al., 1992a y b).
Falta mapa sector central Esquema geológico del sector central de la Cordillera Neuquina mostrando los afloramientos de rocas del basamento COMPLEJO COLOHUINCUL
La denominación y descripción original corresponde a Turner (1965, 1973), quien para el basamento de la comarca de Junín
de los Andes identificó como Formación Colohuincul a ectinitas, principalmente esquistos, filitas cuarzosas y cuarcitas, y como Formación Huechulafquen a granitos, granodioritas, tonalitas y migmatitas.
Esquema geológico del sector sur de la Cordillera Neuquina mostrando los afloramientos de rocas del basamento Para los afloramientos de la región de Aluminé, los mismos se ubican unos 25 km al NE del Lago Aluminé. El metamorfismo (Vattuone de Ponti, 1990) fue indicado como de tipo andalucita-sillimanita, de baja presión; también fue interpretada, por las paragénesis minerales de metapelitas y metabasitas, una zonación con aumento de grado de este a oeste, abarcando desde la facies de esquisto verde a la facies granulita. Dalla Salda et al. (1991 a), de acuerdo con observaciones realizadas en la región de San Martín de los Andes, propusieron aplicar el término de Complejo Colohuincul para una íntima asociación de metamorfitas y migmatitas.
AFLORAMIENTO COLOHUINCUL Asimismo, reconocieron dos grupos de granitoides, que denominaron Tonalita San Martín de los Andes y Granodiorita Lago Lácar.
LOCALIDAD TIPO COLO HUINCUL Las metamorfitas en las proximidades de San Martin de los Andes, son principalmente gneises de grano medio y fino, acompañados por escasas intercalaciones de esquistos micá­ceos y cuarcitas. Los gneises presentan un bandeado fino, milimétrico, bien marcado y replegado. La textura es combinada grano y lepidoblástica, habiéndose reconocido variacio tonalíticas con biotita y sillimanita, tonaliticas con biotita y moscovita, tonalitas con biotita y epidoto y granodioriticas con biotita y hornblenda.
AFLORAMIENTOS COLO HUINCUL Se ha interpretado que las metamorfitas derivaron de areniscas grauváquicas, con delgadas inter­calaciones de pelitas y areniscas cuarzosas, sujetas a un metamorfismo variable en grado entre bajo y medio-alto. Las distintas zonas metamórficas se pueden representar con las tres siguientes paragénesis:
1)   biotita + moscovita + clorita + albita + cuarzo;
2)   biotita + moscovita + almandino + plagioclasa + cuarzo;
3)   biotita + sillimanita + andesina + cuarzo + (mosco­vita + epidoto + homblenda + microclino).
AFLORAMIENTOS EN LAS NACIENTES DEL KILKA La primera de ellas es indicativa del bajo grado metamórfico, la segunda del mediano grado y la tercera, a la vez la de mayor representación areal, señala a un medio a alto grado compatible con condiciones de presión y temperaturas nece­sarias para lograr la fusión parcial del conjunto, como lo prueban las migmatitas asociadas.
AFLORAMIENTO DE SAN MARTIN DE LOS ANDES Se ha interpretado que el conjunto no ha llegado a un equilibrio dentro del alto grado metamórfico, con aparición saltuaria de sillimanita; en cuanto a las rocas de bajo grado, se considera que son intercalaciones tectónicas, sea de rocas de menor nivel cortical del mismo cinturón metamórfico, o de metamorfitas de las Ectinitas Piedra Santa.Las migmatitas son principalmente epibolitas, asociadas a agmatitas y embrechitas. La deformación de las mismas se adapta al estilo de los gneises y se presentan frecuentemente relacionadas a una venación cuarzo-feldespática, con biotita.
MASCARDI La Tonalita San Martín de los Andes se integra con cuerpos menores, dispuestos con su eje mayor coincidente con la dirección de esquistosidad dominante en el Complejo Colohuincul. Hay dos variedades composicionales de tonali­tas, una de ellas con biotita y la otra con biotita y hornblenda.
La Granodiorita Lago Lácar está compuesta por cuerpos de rocas grises y grano mediano, variando en composición entre granodioritas hiotiticas y granodioritas biotitico­ hornbléndicas. Otras regiones con algunas exposiciones del Complejo Colohuincul se sitúan al sur-suroeste de Bariloche y en los cordones de Ñirihuau, Serrucho y Piltriquitrón (Feruglio, l947; González Bonorino, l979; DalIa Salda et al., 1991b).
Este basamento está compuesto por una asociación de esquistos y gneises asociados con migmatitas, anfibolitas y cuarcitas, en los cuales se emplazaron granitoides de variada composición.
Los esquistos presentan variedades biotíticas, hombléndicas con epidoto, granatiferas, y biotiticas con abundante clorita, estas últimas consideradas diaftoréticas. Los gneises presen­tan como variedad más frecuente una composición tonalítica, con biotita, hornblenda, epidoto y ocasionalmente sillimanita. También se han descripto gneises calcosilicáticos, ban­deados y de textura granoblástica, con biotita, hornblenda, epidoto y calcita. Se ha observado el pasaje de gneises a embrechitas y epibolitas, por lo que se estima que el grado metamórfico (anfibolitas almandinicas) debió ser compatible con anatexis.
En el basamento de la región de Bariloche un componen­te destacado son las anfibolitas. Los cuerpos de mayores dimensiones se han comprobado a lo largo de la orilla occidental del lago Guillelmo.
  Son rocas de textura grano a lentiblástica, con definida orientación de anfíboles y plagio­clasas, reconociéndose anfibolitas hornbléndicas y homblen­do-biotíticas. El anfíbol representa entre 30% y 50% del total de la roca; la plagioclasa varia entre An 52% y An 40%; acompaña hasta un 10% de cuarzo; la biotita, castaña, puede estar reemplazada por pennina; también hay epidoto primario pistacitico.
Por su textura, presencia de epidoto primario, relaciones de campo e intercalación de esquistos, se ha considerado que constituyen metamorfitas anfibólicas, pro­bablemente ortoanfibolitas.
El complejo, que se muestra polideformado con esquistosidades variando entre planos preferidos orientados NO-SE y ENE-OSO, presenta además varios intrusivos menores de composición tonalitica y grano­dioritica.
 

La edad del Complejo Colohuincul y granitoides asociados, ha sido investigada aplicando las metodologías K-Ar, Rb-Sr y Sm-Nd. Parica (1986) comunicó una edad Rb-Sr de 714 +/- 10 Ma para esquistos y gneises del lago Curruhué Grande.
Por el método Rb-Sr se han datado los componentes del basamento de San Martín de los Andes (Dalla Salda et al., 199la); la antiguedad del principal evento metamórfico corresponde a un valor de 860 +/- 23 Ma y una relación Sr inicial de 0,7012 +/- 0,0003;
La edad de la Tonalita San Martin de los Andes es de 620 +/- 30 Ma (Sri: 0,7032 +/- 0,0003).
La Granodiorita Lago Lácar indicó valor de 555 +/- 20 Ma y una relación Sr inicial de 0,7026 +/- 0,0005.

 

En la región de Bariloche, Dalla Salda et al. (199lb) obtuvieron una edad Rb-Sr de 727 +/- 48 Ma, interpretada como antiguedad del principal evento metamórfico.
 Las edades K-Ar comunicadas por varios autores (Toubes y Spikermann, 1973; Dalla Salda et al., 1991 a y b), consideradas edades mínimas, han aportado valores variables entre 200 Ma y 400 Ma.


Resulta una característica, la concentración de datos en el entorno de 330-370 Ma.

 


Análisis por el método Sm-Nd fueron llevadas a cabo sobre gneises del Complejo Colohuincul y Tonalita San Martin de los Andes (DalIa Salda et al., 199la); en ambos casos las edades modelo sugieren una instalación en la corteza del protolito de este basamento, entre los 1250 y 800 Ma de antiguedad.
Los análisis isotópicos han permitido interpretar (Pankhurst et al., 1994; Dalia Salda et al., 1991a) que ha habido una diferenciación cortical desde el Proterozoico medio, acusada en el sistema Sm-Nd.
Eventos metamórficos y fusión mantélica habrían ocurrido en el Proterozoico superior (800-600 Ma), registrados a través de los datos Rb-Sr; los granitoides emplazados alrededor de 600 Ma, de bajas relacio­nes iniciales de estroncio, se vincularían a un arco magmático.


Finalmente, los datos K-Ar (ca. 350 Ma) reflejarían un evento final térmico del Paleozoico medio.

 

 

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