CUENCAS Y MAGMATISMO DE RETROARCO DEL SECTOR EXTRANDINO DEL SUR DE MENDOZA, LA PAMPA, NEUQUEN

FORMACION VACA MAHUIDA
La Formación Vaca Mahuida fue definida por Uliana (1973) y su perfil tipo se encuentra en el cerro homónimo al noroeste de la provincia de Rio Negro, donde la unidad alcanza un espesor de 44 metros. Wichmann (1928), y Sobral (1942) incluyen a esta
unidad en sus trabajos sobre los lineamientos generales de la geología de las provincias de La Pampa y Río Negro. Este último autor se refiere a esta entidad como “Estratos Post-Rocanenses”. Llambías (1975) designa informalmente a estas rocas como Formación
Copel. Luego Linares et al. (1980) vuelven a nominarlas como Vaca Mahuida. Nuñez (1979), reconoce a esta unidad en la Hoja 31 e “Chical-Có”.

Aflora en el lugar conocido como La Bardita o Barda Amarilla en las inmediaciones del puesto Los Morritos, allí los afloramientos no son de buena calidad, dado que el grado de meteorización del mismo es elevado, confiriéndole un aspecto poroso y pulverulento.
También está expuesta en la zona entre Puesto los Pajaritos y Los Ramblones, al noreste del Salitral La Amarga y al este de Agua del Médano.

Las rocas que se han encontrado en el sector cercano al Salitral La Amarga son principalmente grainstones oolíticos de color castaño amarillento claro. Algunos de los núcleos de las oolitas están constituidos constituidos por intraclastos.
Presentan ocasionalmente extraclastos arenosos de cuarzo y feldespatos (plagioclasa) subangular, intersticial y en algunos casos como núcleos de oolitas. Están cementado por calcita esparítica. Se encuentra infauna de gastrópodos. Intercalan con areniscas finas castaño amarillentas de composición predominante feldespática, buena selección, con manchas de óxido. Se disponen en bancos tabulares con estratificación entrecruzada sigmoidal.
También se encuentran pelitas calcáreas verdosas con laminación paralela. El espesor medido en el Salitral de la Amarga es de 4 metros.

Representa un ambiente marino marginal, de escasa profundidad, con niveles de energía variable. Los grainstones oolíticos se vincularían relleno de canales de marea.

Dentro de la zona puede observarse que la misma traslapa sobre un relieve previo labrado sobre términos de las Formaciones Roca y Loncoche. Por encima en discordancia erosiva se apoya la Formación El Puente.

Uliana y Camacho (1975), determinan la presencia de Venericardia (Venericor) sp. Turritela nov sp. y Iheringiana aff. patagonensis (Desor) en su localidad tipo. Dado su contenido fosilífero y sus relaciones estratigráficas a esta unidad se le asigna
la edad Eoceno superior.

FORMACION LA PARVA
Estas rocas fueron observadas por Wichmann (1928) y Sobral (1942), sin embargo quien le adjudica rango de Formación fue Enrique Nuñez (1979) en su descripción de la Hoja 31-e; Chical-Co. Si bien la Hoja anteriormente citada está aún sin publicar, se considera que corresponde al desaparecido colega la autoría de la denominación.

Su principal afloramiento lo constituye el cerrito La Parva . En las cercanías de Agua de Diaz, semicubierto, aparece
un pequeño montículo que puede asimilarse a esta unidad con reservas.

Se trata de un basalto de estructura porfírica poco evidente, con escasos fenocristales de feldespatos blanco lechoso en una mátrix granosa fina color gris castaño oscuro, microscópicamente presenta fenocristales de feldespatos,plagioclasa cálcica zonada, levemente corroida por la pasta. Glomérulos de olivina y piroxenos (augita). Su mátriz es intergranular gruesa formada por tablillas de
labradorita, augita y opacos intersticiales. Algunos cristales de olivina presentan una incipiente serpentinización y formación de iddingsita en bordes y fracturas. Abundantes son los cristales de apatita idiomorfa y los opacos xenomorfos relacionados a
los mafitos y sus procesos de alteración. Dado su alto grado de diaclasamiento esta roca presenta la particularidad de partirse en lajas

Intruye a la Formación Roca, presentandose en su contacto calizas duras y recristalización a causa del metamorfismo de contacto.

Dataciones realizadas por Nuñez(1979), arrojan valores de 24±4 Ma, ubicando a la Formación La Parva en el límite Oligoceno-Mioceno. Dada su yacencia, su aspecto macroscópico y su edad puede inferirse que se trata de un neck, centro de emisión de las volcanitas del Grupo Palauco.

CUENCA DE RÍO GRANDE
En el extremo sur de Mendoza, en el pie de sierra de la faja plegada y corrida de Malargüe existe un depocentro de más de 2.000 m de depósitos sinorogénicos, identificado como cuenca de Río Grande. Estos se extienden desde las nacientes del río Diamante hasta el río Grande, y su estratigrafía ha sido establecida por Criado Roqué (1950), quien reconoció a las Formaciones Agua de la Piedra y Butaló. Dessanti (1956) estudió unidades equivalentes en la región extraandina.

La Formación Agua de la Piedra, son depósitos sinorogénicos pedemontanos, sincrónicos con la actividad volcánica de la región, que han sido tradicionalmente asignados al Oligoceno - Mioceno inferior por diversos autores (Yrigoyen, 1993 a y b, Combina et al., 1994, Polanski, 1964, 1972). Estudios geocronológicos más recientes en las nacientes del río Diamante realizados por Baldauf et al. (1992, 1997), Combina et al. (1997), Nullo et al. (1998), han permitido distinguir dos secuencias diferentes separadas por discordancias angulares (Stephens et al., 1991 y 1993). La primera correspondiente a la Formación Agua de la Piedra tendría su base comprendida entre 14 y 12 Ma, mientras que su techo estaría limitado entre 10 y 8,8 Ma (Combina et al., 1997 y Baldauf et al., 1997). La Formación Loma Fiera se asienta en discordancia angular sobre la anterior y es cubierta en discordancia por la Formación Río Diamante de Combina et al. (1993).

La Formación Loma Fiera se puede correlacionar con la Formación Butaló, que también se deposita en discordancia angular sobre la Formación Agua de la Piedra entre 10 y 5,5 Ma. La Formación Loma Fiera representaría depósitos más proximales que la anterior, asociados al levantamiento del corrimiento Sosneado (Nullo y Stephens, 1993). Se podría concluir que este segmento presenta una importante actividad tectónica y el desarrollo de una cuenca de antepaís durante el Mioceno medio a superior, culminando en el Plioceno con la Formación Río Diamante, cuyos depósitos sinorogénicos están intercalados con volcanitas que permiten precisar su edad.

En Neuquén su desarrollo es muy escaso en comparación a los de la región mendocina. Los principales depocentros cenozoicos entre los 36º y 40º S están comprendidos en la Cordillera del Límite. En este sector se desarrollan una serie de cuencas extensionales de intraarco, controladas por estructuras previas de rumbo noroeste, como las de Cura Mallín, que registran una importante sedimentación oligocena superior-miocena (Vergara et al., 1997, a, b y c). Estas cuencas ingresan en territorio argentino en la fosa de Loncopué, que presenta una orientación similar a la de Collón Cura (González Díaz y Nullo, 1980). Estas cuencas han sido interpretadas como de origen trastensional.


FORMACION PUESTO BARROS
Esta entidad es reconocida por Wichmann (1928) quien le adjudica edad Pliocena correlacionándolas con las calizas con ostrácodos de Puelén. Sobral (1942), las denomina “areniscas calcáreas grises” en su trabajo sobre los lineamientos generales de la
geología del occidente de La Pampa. González Díaz (1972) le confiere a esta entidad el rango de Formación.
Las rocas de esta unidad, son sólo asomos discontinuos que se distribuyen por debajo de la barda constituida por la colada basáltica del Grupo Palauco, en la zona Puesto Agua de Díaz, cerros Gato, Rosado, León y Barda Negra.

Está caracterizada por la alternancia de areniscas tobáceas finas a medianas, color castaño grisáceo claro. Hacia el techo, en contacto con el basalto, la coloración se hace más rojiza. Son parcialmente friables, constituidas por clastos de cuarzo, feldespatos (más del 35%) y abundantes vitroclastos, subredondeados a subangulosos. En determinadas muestras se observa gran cantidad de litoclastos de caliza. Presenta marcas de raices y procesos edáficos avanzados (foto 12), que dan como resultado una cementación calcárea no homogénea. Hay una marcada una estratofábrica tabular.

El ambiente de depositación de estas sedimentitas es eminentemente continental, especificamente una planicie aluvial con procesos
pedogénicos, desarrollada en las cercanías de un centro volcánico que aporta gran cantidad de vitroclastos al sedimento.

El contacto con la unidad infrayacente es por medio de una discordancia erosiva al igual que el deslinde superior, dado por una discordancia regional (truncación erosional) que bisela a esta Formación, razón por la cual los afloramientos en esta zona
están poco preservados.

La edad de la Formación Puesto Barros queda determinada por su posición estratigráfica, es decir previa a la depositación del Grupo Palauco, asignándola de esta manera al Mioceno inferior. Es equivalente a la Formación Puesto Fortunata.

GRUPO PALAUCO

Groeber (1929) determinó la localidad tipo de esta unidad en la sierra de Palauco, denominándolo Palaucolitense o Basalto I (1946).
Posteriormente, Yrigoyen (1972), le asigna el nombre de Grupo Domuyo y Grupo Palauco al ciclo plutónico - volcánico que se desarrolla durante el Mioceno medio. Este complejo volcánico en su localidad tipo está constituido por basaltos olivínicos,
basandesitas, brechas, aglomerados basálticos y tobas.

Aparece en el cerro Cortaderal, Barda Pencosa, cerros El Gato, Rosado, El Cenizo, la Barda Negra y la Loma Montosa. Como afloramientos discontinuos aparecen en el cerro El Ramblón, Loma del Guadal, Bordo Amarillo y Los dos Linderos.
La roca es un basalto del tipo olivínico de grano grueso, color gris oscuro, con abundantes vesículas rellenas con calcita. Tiene textura porfírica, en la que se observan cristales de olivina, plagioclasas del tipo labradorita ácida, escasos piroxenos y abundante
mineral opaco. Los fenocristales de olivina se encuentran frecuentemente alterados en iddingsita.

Se apoya discordantemente sobre unidades terciarias y mesozoicas, tal como ocurre en la zona del cerrito El Azufre al sudeste del Cortaderal donde lo hace sobre sedimentitas de la Formación Loncoche. En las inmediaciones del puesto El Cenizo la superficie
de erosión está labrada sobre términos más jóvenes, suprayaciendo a la Formación Puesto Barros está cubierta de igual manera por la Formación El Puente. Ésta relación es observable en el sector sudoeste de la Hoja en lo que geomorfológicamente se
denomina “ventanas lávicas convexas”.


La edad quedó definida por las dataciones radimétricas realizadas por González Díaz (1979) en el cerro El Ramblón con resultados de 16 ± 5 Ma, en función de lo cual es posible asignar esta unidad al Mioceno medio. Es equivalente al Basalto I o Palaucolitense de Groeber (1946)


FORMACION CORTADERA

Esta unidad fue creada por Holmberg (1973), para nominar a las “andesitas y dacitas de la región del cerro Plateado” ubicado en la Hoja Embalse El Nihuil. Posteriormente Delpino y Bermúdez (1985) agregan a la misma entidad las rocas incluidas por Holmberg (op. cit.) en su Formación Zanjón del Plateado, extendiéndola también a las áreas de los cerros Chorreado, Pelado y Puntudo. Finalmente
Delpino (1997) incluye también en esta unidad a las rocas volcánicas similares de la Sierra Chorreada.

Esta entidad tiene un gran desarrollo en la zona del Embalse El Nihuil llegando a la presente en su margen noroeste, sólo los extremos de los derrames lávicos correspondientes al cerro Puntudo.

La litología dominante en el área tipo, está integrada por rocas extrusivas tales como flujos piroclásticos, coladas y domos de composición andesítica y dacítica; rocas hipabisales como brechas de conducto, diques y domos de similar composición. Las rocas de la unidad se corresponden con una asociación magmática calcoalcalina con contenidos normales de potasio. La disposición general de las capas es en cada aparato en forma periclinal, respecto de los centros emisores de material.

Según Sepúlveda et al (1999), este es un volcanismo de retroarco, que funcionó durante el Mio- Plioceno en una posición paralela al arco volcánico de la Cordillera Principal, a aproximadamente 175 km al este del mismo y a 435 km del eje de la Fosa
de Chile.

Se ha observado que están por encima de las volcanitas e intrusivos del Grupo Choiyoi en una relación discordante. En la Hoja adyacente, Embase El Nihuil, esta entidad está cubierta en discordancia erosiva por las volcanitas de la Formación Nevado y por la Formación Chapua.

La edad proviene de considerar la de las unidades infra y suprayacentes. Así, estas rocas se apoyan en el área de la Hoja Embalse El Nihuil, sobre las sedimentitas de la Formación Aisol de edad miocena media y están a su vez cubiertas por los conglomerados de la Formación Cajón de Mayo. Al norte del cerro Plateado las cubren las volcanitas de la Formación Nevado, que han sido datadas como Plioceno inferior, quedando por lo tanto esta unidad restringida al tiempo de duración del Mioceno superior. Es correlacionable con las rocas que constituyen las unidades incluidas en la Ciclo eruptivo Huincanlitense según Groeber (1946).


FORMACION EL ZAINO

La Formación El Zaino fue definida por González Díaz (1972) quien denomina así a las volcanitas que afloran en cerro homónimo. Bermudez et. al(1993) hace una breve referencia a ellas al describir las relaciones geológicas de los basaltos de retroarco
extraandinos de la provincia de Mendoza.
Constituye un afloramiento único de unos 35 km2 pudiendo observarse la casi totalidad del aparato volcánico emplazado al sur del Puesto El Peralito dentro de la Reserva Natural de La Payunia.

Se trata de un evento efusivo mesosilíceo.

Gonzalez Díaz (1972) identifica en esta entidad dos ciclos, uno más antiguo, al que denomina Miembro El Zaino y otro posterior, Miembro Chiguas registrados en el mapa como 13 a y b respectivamente.
Miembro El Zaino: Conforma la parte central del aparato volcánico, constituido en su base por gruesos aglomerados de color gris claro, bloques redondeados con diámetros mayores de 60 cm. Suprayacen a estos aglomerados lavas de composición andesítica, con colores que van desde gris claro a gris muy oscuro, predominando los primeros. Poseé textura porfirítica con cristales de plagioclasa (del tipo andesina), hornblenda, óxidos de hierro, zircón y apatita en una pasta vitrofírica.
Los fenocristales de hornblenda (lamprobolita) son euhedrales a subhedrales, frescos, de menor tamaño que las plagioclasas. Se altera a magnetita.
Las plagioclasas presentan tanto estructura zonal como maclado polisintético, ocasionalmente sus núcleos se encuentran alterados a sericita. Presenta gran cantidad de opacos idio y xenomorfos. Todo se encuentra en una abundante mátrix pilotáxica fina, formada por microlitos de plagioclasa, mena de hierro y piroxenos. El tamaño de grano de estas andesitas hornblendíferas es variable, encontrandose rocas de grano fino homogéneo hasta lavas de grano grueso y ásperas al tacto.
Miembro Chiguas: Se diferencia del Miembro anteriormente descripto por estar constituido exclusivamente por lavas. Además su tonalidad es más oscura, gris oscuro hasta gris violáceo. Se trata de una andesita a basandesita de grano fino y homogéneo,
de textura porfírica donde se destacan los cristales de piroxenos (augita e hipersteno), ocasionalmente alterados a óxidos de hierro.
Los fenocristales de plagioclasa son del tipo labradorita con inclusiones de zircón, piroxenos y sericita, sus bordes se encuentran muy corroídos.
No se observa su relación con el sustrato dado que se trata de un afloramiento aislado. Es cubierta parcialmente por la Formación Chapúa.

No existen hasta el momento dataciones radimétricas que determinen exactamente su edad. Sin embargo dado que esta unidad se la encuentra por debajo de los basaltos pleistocenos puede inferirse una edad pliocena. Esta entidad es correlacionable con las andesitas del Huincalitense de Groeber (1946) y con los reducidos afloramientos de cuerpos lávicos mesosilícicos reconocidos por Fidalgo en el ámbito de la Hoja 29 c, LLancanelo, en las cercanías del puesto La Cachorra.


FORMACIÓN CHACHAUÉN
Este complejo efusivo fue estudiado por Padula (1948) y Holmberg (1962), siendo éste último autor quien denomina a estas volcanitas “Serie del Chachahuén” realizando en ese trabajo un importante aporte en cuanto a sus antecedentes. El Plan Cordillerano (1975) realizó aportes importantes en cuanto a la litología y geoquímica de la zona de la Sierra de Chachahuén Posteriormente, González Díaz (1979) le adjudica el rango de Formación, identificando en ella tres miembros de acuerdo a sus características petrográficas.

Esta unidad alcanza su mayor desarrollo en la Hoja 3769-IV “Catriel”. La Formación Chachahúen está constituida por facies volcánicas lávicas y piroclásticas de composición general intermedia. González Díaz (1979) identifica en esta unidad caracteristicas petrográficas
distintivas, Tipo I; II y III; pudiendo diferenciar de esta manera tres Miembros: Los Choiques, Intrusiones Hipabisales y Miembro Los Tendidos.
Marconi et. al.(1975) estudiaron estas rocas en el Programa del Plan Mendoza Cordillerano . Las andesitas son en general de colores gris oscuro a castaño rojizo. Su aspecto va desde compacta a vesicular, cuyos alvéolos pueden estar cubiertos por calcita. La textura es porfirica, con fenocristales de plagioclasa del tipo andesina en forma predominante, en sectores la labradorita constituye la
plagioclasa presente, clinopiroxeno y hornblenda castaña. en una pasta pilotáxica de microlitas de plagioclasa, piroxenos, hornblenda, opacos y vidrio.
Este último presenta colores desde castaño rojizo hasta incoloro. Entre los accesorios se encuentra apatita. Los basaltos son rocas oscuras, de textura porfírica con fenocristales de plagioclasa (labradorita), hornblenda, piroxenos y olivina. Presentan un grado de alteración bajo casi nulo. La mátriz esta integrada por microlitas de plagioclasa, clino y ortopiroxeno y vidrio. Se disponen en diques que atraviesan las rocas anteriormente citadas, resaltando en el paisaje por su erosion diferencial
Dentro de las facies volcánicas y
volcanoclásticas que la integran se encuentran aglomerados brechosos y areniscas volcánicas, de color castaño rojizo, con clastos de andesitas angulosos de tamaño variable, todo en una matriz arenosa también de composición volcánica. La estratofábrica, la
gradación inversa de estas sedimentitas y baja madurez textural de estas sedimentitas llevan a interpretarlas como producto de flujos de detritos fango sostén (debris flow) ocurridos en un ambiente aluvial asociado a un campo volcánico.

La unidad suprayace en forma discordante al Grupo Neuquén, relación que se extrapola desde la Hoja vecina (Catriel). A su vez es cubierta por los basaltos de la Formación Tromen.

Según dataciones radimétricas realizadas por González Díaz, (1979) se determina para esta entidad una edad Pliocena inferior (8,5 ± 1,5 Ma.) correlacionandola con el denominado Ciclo eruptivo Huincalitense o Andesita 2 de Groeber (1946).


FORMACION CERRO AZUL

Llambías (1975) y Linares et al. (1980) denominan Formación Cerro Azul a los fangos arenosos que afloran en la provincia de La Pampa en sus trabajos sobre la geologia de la provincia citada. Estas sedimentitas fueron reconocidas previamente por Doering (1882), Ameghino (1889), Stappenbeck (1926, Wichmann (1928), Sobral (1942) y Nuñez (1976). Este último autor le asigna el nombre de Formación Chical-Co.

Sus afloramientos se limitan al borde este de la Hoja en la zona del puesto Valle Hermoso, y en las inmediaciones de la estancia Chical-Co, razón por la que Nuñez (1976) le adjudica este nombre.

Se trata de sedimentitas arenosas muy finas a limoarcillosas, de coloración castaño rojiza sin estructuras sedimentarias visibles. Le siguen, secuencia arriba, areniscas conglomerádicas friables con coloraciones que van desde el gris blanquecino al gris amarillento,
con clastos de riolitas y andesitas en forma predominante. Luego, al tope de la sección se encuentran conglomerados con cemento calcáreo de color castaño grisáseo, blanco cuando están meteorizados con clastos de rocas volcánicas subredondeados. La resistencia a la denudación de esta litología preservan de la erosión a las sedimentitas infrayacentes.

La mala calidad de los afloramientos que además se encuentran parcialmente cubiertos por los campos de arena, no permiten determinar, sobre la base de los datos obtenidos, un ambiente de depositación confiable.
Se sugiere que la Formación Cerro Azul es producto de un sistema fluvial del tipo efímero, asociado a barreales.

Se trata de afloramientos aislados donde no es posible observar su base. Un asomo de esta entidad en la zona entre los puestos El 18 y La Belleza permite determinar que la Formación El Puente se apoya en discordancia sobre esta formación.

Nuñez (1976) hace referencia al hallazgo de restos de vertebrados en la zona de Las Torrecillas y que han sido estudiados en el Museo de La Plata. Los mismos indicarían una edad pliocena para esta entidad. Esta unidad se correlaciona con la Formación
Gran Salitral

CUATERNARIO
FORMACION CHAPÚA

Stipanicic (1965), formalizó el nombre de esta entidad que agrupa a los basaltos pleistocenos que afloran en el área de la Hoja. Previamente fueron estudiados por Groeber (1946; 1947) quien los denominó Basalto III y Basalto IV, que se relacionan
al episodio volcánico Chapualitense inferior y superior, respectivamente.
Esta unidad ha recibido diferentes nombres locales, razón por la que Bermúdez et al. (1995) propusieron denominar a las volcanitas generadas a partir de este evento eruptivo como Grupo Chapúa.
En este trabajo se optó por denominarla Formación Chapúa, haciendo la aclaración de que los afloramientos de esta entidad que se observan en el área, fueron nombrados como Formación Morado Alto por González Díaz (1972a).

Esta Formación tiene una gran extensión de afloramientos en el sector noroeste de la Hoja, constituyendo la totalidad de los cerros Chacaico, Guadaloso y Guadaloso Chico, Loma Atravesada, sector norte del escorial Jagüel del Zorro y bordeando el área sur y oeste del puesto Adonay Jireh (Ex puesto Cerco de La Niebla) en la zona de la Reserva Natural de La Payunia.
En la cercanías del poblado de Agua Escondida constituye el cerro Agua de Torres, de Díaz, Los Corrales, cerros El Oscuro, Negro, del Chivo, Cerro Chato y la meseta donde se ubica el puesto La Media Luna. Aflora además en el sector sur de la sierra Porfírica.

Está constituida por basaltos olivínicos gris oscuros a negro grisáceos, de estructura porfírica poco visible con abundantes fenocristales pequeños de feldespatos color blanco lechoso y mafitos en una mátrix afanítica gris muy oscura. Puede o no presentar
amigdalas rellenas de calcita. Al microscopio se observa una textura porfírica, con abundantes fenocristales de olivina, plagioclasa del tipo labradorita, fresca y escasa, ocasionalmente presenta fenocristales de augita fresca. Abundante matriz intergranular formada por tablillas de labradorita, granos intersticiales de augita y abundantes opacos, idio y xenomorfos. Los carbonatos se presentan rellenando cavidades como agregados fibro-radiales. La olivina presenta distintos grados de alteración. En las muestras del basalto de Agua de Torres solo permanecen frescos los núcleos estando el cristal reemplazado casi totalmente por iddingsita. Idéntica
situación se observa en la zona del puesto Adonay Jireh (ex Cerco de La Niebla), donde la olivina se encuentra serpentinizada quedando solo relictos del mineral original. Constituyen la base de grandes aparatos. Los frentes de las coladas suelen presentar
un escalón bien marcado, característica por la cual se le adjudica el nombre de basaltos de meseta. Los afloramientos en muchas ocasiones aparecen cubiertos o semicubiertos por sedimentos sueltos.

Esta Formación yace en discordancia sobre las Formaciones Agua Escondida, Grupo Choiyoi y Formación El Zaino, y es cubierta de igual manera por las Formaciones El Portezuelo y El Puente.

Esta entidad es asignada al Pleistoceno de acuerdo a dataciones radimétricas obtenidas por Gonzalez Díaz (1979) que dan como resultado edades de 0.8±0.5 Ma. Es equiparable a los Basaltos Pleistocenos de Gonzalez Díaz (1979), a la Formación Alto Morado
del mismo autor (1972), al Basalto IV de Groeber (1946), a la Asociación Volcánica Neopleistocena de Polanski (1963) y a la Formación Mancha Jarilla de Delpino (1988).


FORMACIÓN EL PORTEZUELO

Llambías (1966), denominó como “Tobas del Portezuelo” a las piroclastitas que constituyen las“tobas de explosión” de Groeber (1937). Sobral (1942) se refiere a ellas como una “toba parda y rosada”. Es González Díaz (1972a) quien le da a esta unidad la jerarquía de Formación.


Esta entidad se distribuye en forma anular alrededor del antiguo domo del volcán Payún-Matrú, teniendo una amplia distribución en la Hoja Barrancas, en la zona de la presente hoja solo aflora en el margen oeste, entre los Escoriales Jagüel del Zorro y del Castaño. Además lo hacen al sur y oeste del mismo donde aparecen como facies más distales emitidas por el antiguo aparato volcánico.


La Formación El Portezuelo está constituida principalmente por ignimbritas, que en su localidad tipo presentan un variado grado de soldadura, que van desde una aglutinación densa hasta prácticamente friables. Los afloramientos en el sector oeste de Loma Atravesada son de facies intermedias. Los colores predominantes son los rosados a castaño rosado oscuro, la textura es porfírica de grano muy fino, macroscópicamente no se distinguen sus componentes.
El análisis microscópico determina una textura porfiroclástica formada por escasos cristaloclastos de feldespato, labradorita, escasa augita fresca, abundantes vitroclastos y litoclastos. Todo en una mátriz vítrea formada por vidrio café con estructura de trizas y globulitos, Los opacos xenomorfos son abundantes. De acuerdo a las características arriba descriptas se clasifica esta roca como una ignimbrita basáltica.

En la construcción del puesto Ranquil se utilizaron bloques de esta Formación, los cuales fueron extraidos por el propietario de los afloramientos cercanos, utilizando como única herramienta un serrucho. Puede verificarse dentro de la vivienda que son excelentes aislantes térmicos y acústicos.

Se interpreta que las facies ignimbríticas son el producto de la acumulación de material que fluyó en estado semiplástico rellenando un relieve previo.

Esta unidad se apoya en discordancia sobre la Formación Chapúa a quien sepulta parcialmente y es cubierta por la Formación El Puente.
Dada su relación de infrayacencia con respecto a la Formación El Puente, puede determinarse que su edad es pleistocena. Sería correlacionable con la Andesita 3 o Tilhuelitense Superior de Groeber (1946).


FORMACIÓN EL PUENTE

Lo integran una sucesión de delgadas coladas individuales, que suelen engranar lateralmente y conforman el evento eruptivo que Groeber (op. cit.) denominara Puentelitense o Basalto V. La jerarquía de Formación le fue otorgada por Stipanicic (1965). Gonzalez Díaz (1972) en el estudio del área volcánica del Payun Matrú se refiere a esta unidad como Formación El Mollar, nomenclatura
que mantiene en la realización de la Hoja adyacente Agua Escondida. Posteriormente (Gonzalez Diaz, 1979), le asigna a esta unidad el nombre de Formación El Puente manteniendo la prioridad de Groeber y de esta manera unifica criterios.

Constituye una parte importante de las coladas del campo volcánico del Payún-Matrú, extendiéndo sus derrames lávicos desde el oeste de la Hoja Agua Escondida y atravesando el departamento de Chical- Co de la provincia de La Pampa en sentido noroeste-
sudeste.

Está representada por un basalto - olivínico, vesicular de color gris oscuro, amigdalas rellenas por un material blancuzco a castaño rosado, la pasta es muy fina a afanítica donde, como rasgo característico de esta entidad, aparecen abundantes piroxenos (foto 15).
El olivino aparece frecuentemente como único fenocristal, es euhedral, en sus márgenes y en menor medida, en el parting presenta inclusión de minerales opacos. En orden de importancia le sigue la plagioclasa, del tipo de labradorita ácida, en cristales
euhedrales a subhedrales, que ocasionalmente presenta bordes corroídos y escasa inclusiones. La pasta es de textura intergranular, constituida por plagioclasas, piroxenos y opacos. Las amigdalas suelen tener calcita y a veces zeolitas. Los opacos son de forma poligonales y aciculares, estos últimos corresponden a titanomagnetita (Bertotto, 1997). Las lavas de esta unidad son del tipo pahoe-hoe con desarrollo de túmulis y túneles (Bermúdez et al., 1993). Sobre la ruta provincial 14, en el área que la misma cruza los afloramientos de la Formación El Puente son observables túneles a los que se les ha desmoronado el techo.

En la zona estas coladas se apoyan en discordancia sobre un relieve prelabrado, cubriendo las unidades del Permo-Triásico, del Mesozoico, sedimentitas y volcanitas terciarias y pleistocenas. Son cubiertas por la Formación Tromen.


González Díaz (1979) mantiene el criterio sustentado por Groeber (1946), adjudicándole una edad Holocena a la Formación El Puente.


FORMACIÓN TROMEN

La Formación Tromen representa el último volcanismo registrado en la Hoja. Fue estudiado por Groeber (1947), que le diera el nombre de Tromenlitense. El nombre Basalto Tromen fue acuñado por Yrigoyen (1972). En su trabajo de La Matancilla, González Díaz (1979) se refiere a esta unidad como Formación Tromen

Constituye los Escoriales Jagüel del Castaño y Jagüel del Zorro, La Buitrera y Punta de la Escoria. En la Sierra de Chachahuén y sus alrededores se encuentran rellenando irregularidades del relieve previo, teniendo como centros de emisíon el cerro del Guadal, Alto de Escalona, Morado Alto y cerritos Morado del Medio y Morado del Bajo

Es un basalto compacto, fresco, de estructura porfírica con escasos y diminutos fenocristales gris mediano, en una abundante mátrix afanítica gris oscuro a negro. Presenta abundantes vesículas y amígdalas rellenas de material carbonático. Está caracterizado por presentar una textura porfírica, formada por hasta un 20% de fenocristales, donde predomina la plagioclasa del tipo labradorita sobre
las olivinas que son de tamaño menor y frescas. La pasta es intergranular formada por tablillas de labradorita con augita intersticial y opacos. Las cavidades menores se encuentran tapizadas por zeolitas. Bermúdez et al., (1993) determinó que las lavas
de este episodio volcánico son del tipo AA.

La Formación Tromen se apoya en discordancia sobre las Formaciones Chachahuén, Chapúa, El Portezuelo y El Puente siendo cubierta por sedimentos cuaternarios.

Esta unidad corresponde al cuarto ciclo eruptivo tradicionalmente denominado Tromenlitense, el cual es asignable al Holoceno, correlacionable con la Formación Cerro Carbonilla de González Díaz (1979)